La ciencia también es cosa de mujeres
La brecha educativa: por qué a las chicas no les salen las cuenta
Faltan profesionales STEM, es decir, expertos en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Hombres sí, pero también mujeres, sobre todo, estas últimas.
Según un estudio de Randstad Research, el centro de estudios de este grupo de Recursos Humanos, en los próximos cinco años se crearán en España 1.250.000 empleos. De ellos, 590.000 serán perfiles vinculados a estas disciplinas.
La Comisión Europea se encuentra muy preocupada porque cada vez son menos los estudiantes que se decantan por estas carreras, claves para poder afrontar el futuro con éxito y desarrollarse laboralmente en un mundo cada vez más competitivo. Por eso, está impulsando medidas para fomentar las vocaciones tecnológicas y científicas entre los más jóvenes.
Ahora bien, si la escasez de talento en estos ámbitos ya está poniendo en apuros a muchas empresas que no encuentran en el mercado los perfiles que necesitan. En el caso de las mujeres, la búsqueda es todavía más ardua.
Sólo el 25% de los estudiantes matriculados en carreras universitarias técnicas son mujeres, según datos del Ministerio de Educación. Además, en el sector Stem, las mujeres apenas un 28% de los profesionales que trabajan en esta área, de acuerdo a las cifras que maneja el Instituto de la Mujer.
Infrarrepresentación femenina
Pero, ¿qué hay detrás de esta infrarrepresentación femenina? "La falta de perfiles femeninos en estos campos está muy marcada por los estereotipos asociados a las carreras técnicas. Nos encontramos, por un lado, con que las niñas, desde muy pequeñas, sienten que no están preparadas para asumir este tipo de estudios; y, por otro lado, parece que las niñas están orientadas a elegir carreras con una clara utilidad social que no se hace evidente en las profesiones técnicas. Además, debemos destacar que en hogares, colegios y organizaciones hay una falta importante de visibilidad de referentes femeninos de éxito en estas profesiones que inviten a las mujeres a seguir dichos modelos", explica Belén Arcones,directora general del IMF Business School.
En opinión de Sonia Bautista, miembro del colectivo Máster Technical Leaders de Acciona, "el problema no es que falten vocaciones en profesiones relacionadas con la ciencia. Vocaciones las hay, pero el reparto está muy descompensado en unas ramas y en otras. Actualmente salen casi más mujeres arquitectas, ingenieras agrícolas, matemáticas y químicas, por poner algún ejemplo, y sin embargo baja muchísimo en electrónica, en ingeniería de minas, o en mecánica donde son casi inexistente".
Según un estudio la Fundación Telefónica sobre por qué no hay apenas mujeres en profesiones Stem, coordinado por Milagros Sainz, directora del grupo de investigación de Género y Tic de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), por cada dos mujeres ingenieras, hay ocho hombres. Un desequilibrio que se explica en buena medida, precisa, por los estereotipos de género, "que asocian a los hombres con la ciencia y la tecnología y con el prototipo ideal de persona que trabaja en estos ámbitos. Esta imagen suele girar en torno a personas con pocas habilidades sociales, poco interesadas en el bien común. Estos aspectos son incongruentes con los valores que se asocian tradicionalmente a las mujeres. Ello tiene un fuerte impacto sobre muchas mujeres jóvenes, que al no identificarse con dicho prototipo de persona trabajando en estos ámbitos no eligen este tipo de carreras o profesiones".
Además, añade, "aunque resulte increíble, existe todavía la creencia de que las mujeres no tienen capacidad para las ciencias y la tecnología, Y sus competencias en estos ámbitos están sometidas a un continuo escrutinio, en el que se invisibilizan sus contribuciones" y se ensalzan "sus errores", "poniendo en tela de juicio sus capacidades".
Medidas para corregir la brecha de género
Pero, ¿qué medidas se pueden adoptar para corregir esta brecha de género? Según Arcones, en primer lugar, se debe acabar con los estereotipos que mancan diferencias entre hombres y mujeres. "Este cambio cultural debe ser ejercido desde el hogar, los colegios y cualquier contexto social, poniendo en valor el talento femenino con referentes en estas disciplinas, presentando a estas profesiones desde una óptica más social y, como no, educando en la corresponsabilidad. Asimismo, las administraciones públicas, las patronales y los sindicatos juegan un papel muy importante ya que pueden impulsar políticas de conciliación que ayuden a las empresas del sector a captar el interés de perfiles femeninos, minimizar las largas jornadas de trabajo y mejorar las condiciones para convertirlas en profesiones más atractivas", sostiene.
Una opinión que comparte Cristina Aranda, fundadora de Mujeres Tech y director de Markéting en Intelygenz: "Es necesario que entre los diversos agentes sociales y políticos se comience a trabajar en 'hackear' estereotipos del tipo 'él también cuida y ella también crea'", Nos han hecho creer a las mujeres que no podíamos conseguir grandes cosas y nos lo hemos creído, pero, por suerte, ahora nos hemos dado cuenta y nos estamos empoderando unas a otras y, lo mejor de todo, muchos hombres están entendiendo que este cambio social es necesario porque con una sociedad más igualitaria todos salimos ganando".
Ahora bien, matiza, para "corregir esta gran brecha de género, unida a la brecha digital, no basta con fotos el día de la mujer. Es necesario que haya un compromiso de comenzar a abordar este asunto con acciones desde diferentes áreas".
Desde Mujeres Tech han planteado propuestas concretas en la mesa de género creada por el Gobierno. Entre ellas, por ejemplo, fomentar las competencias digitales y el emprendimiento en los planes de estudio por medio de campeonatos escolares o con talleres; dar visibilidad a los referentes femeninos no sólo en la tecnología sino en todas las áreas en los libros de texto, y promover con incentivos que las empresas fomenten la corresponsabilidad, los horarios flexibles y la captación, retención y promoción del talento femenino, entre otras medidas.
La importancia de la visibilización
En definitiva, subraya Bautista, "se trata de dar mayor visibilidad a las mujeres de todos los campos en los que la representación es menor. Hay que enseñar que podemos hacer de todo", aunque precisa: " Dudo de que en determinadas ciencias y carreras técnicas se logre igualar la presencia de mujeres a la de hombres, de la misma forma que dudo que se pueda igualar la presencia de hombres a la de mujeres en otras, ya que realmente pienso que nuestros intereses son diferentes".
Para Sáinz, "se trata de una situación compleja, donde no hay una solución única ni fácil", pero apunta que "lo más importante es que se implique a todos los agentes socializadores (familias, escuela y centros educativos, medios de comunicación, empresas e instituciones laborales, administraciones públicas, etc.) para que busquen soluciones comunes que reviertan en eliminar estereotipos y en propiciar un mayor interés de las mujeres por la ciencia y la tecnología".
Porque lo que nos jugamos en última instancia es lograr una sociedad más igualitaria donde hombres y mujeres puedan competir en igualdad de oportunidades. "No debemos olvidar", concluye esta doctora en psicología social, "que muchos de los puestos de poder y de toma de decisiones están ligados a la ciencia y la tecnología y que, además, la producción y el diseño de tecnología es clave para seguir avanzando en una sociedad red, cuya demanda de competencias digitales es clave para seguir dando respuesta a los retos de las sociedades actuales"